Contra el blanqueamiento de ETA: Exposición de Gregorio Ordóñez

 Un alto porcentaje de jóvenes no saben quién fue Miguel Ángel Blanco, Ortega Lara o Gregorio Ordóñez y de ETA tienen un vago conocimiento. Falta información, lamentablemente. Casi 50 años de muerte y dolor ocasionados por los criminales de la ETA, amparados por el nacionalismo de sus mayores, quedan en la nada, si no somos capaces de recordar el sacrificio de tantos valientes que dieron su vida por España. En cambio, el mundo abertzale, con sus terminales mediáticos, no duda en blanquear su pasado criminal.

Para tratar de paliar esa desmemoria, la Fundación Gregorio Ordoñez ha montado una exposición, que llega ahora desde San Sebastián al madrileño Palacio de Cibeles, donde mostrará la semblanza del que fuera Primer Teniente de Alcalde de la capital donostiarra, asesinado de un tiro en la nuca a los 36 años - hace ahora 25-, frente a María San Gil. 

El entonces Presidente del Partido Popular en Guipúzcoa fue asesinado para evitar lo que anunciaban todos los pronósticos, que se convertiría en el próximo Alcalde de San Sebastian. Los etarras quisieron, así, silenciar del único modo que siempre han sabido, a una voz valiente, frente a la indiferencia cuando no silencio cómplice o cobarde de buena parte de la sociedad vasca. 

Nuestra obligación, como ciudadanos de bien, es recordar su figura y preservar su memoria, para conocimiento de futuras generaciones. Es imprescindible, porque ETA no está derrotada, sigue en las instituciones, a través de sus herederos de Bildu, y la sociedad vasca sigue "comprando" el relato del nacionalismo - independentismo.

A alguien le sorprenden las declaraciones del párroco de Lemona, no ya equidistante, sino complaciente y justificador del terrorismo etarra. A lo que parece, no conoce bien los Mandamientos de la Ley de Dios y, en particular, el quinto. Es bien sabido, que ETA nació en las sacristías. Afortunadamente, algo ha cambiado en la Iglesia vasca - no todo-, y ya no hay un obispo Setién que, si hay justicia divina, estará ardiendo en el Infierno. El actual obispo de Bilbao le ha destituido.