El Islam
continúa la Yihad que inició el Profeta Mahoma y que continúa hasta nuestros
días, con numerosos frentes abiertos contra la Civilización cristiana:
atentados en Europa, expansionismo por todo el Sahel, frente a Armenia,
utilizando como peón turco a Azerbaiyán… Pero sus ansias de expandir su fe por
el poder de la espada, como han hecho siempre, no se paran en el Sahel, sino
que penetran en el corazón del África negra, hasta nada menos que Mozambique,
un país colonizado por Portugal y de hondas raíces cristianas, que sin embargo,
desde hace tiempo, ve como el terrorismo islamista se enseñorea de todo el
norte del país, con total impunidad y la siempre criminal indiferencia de
Occidente y la comunidad de naciones.
En concreto,
es la región norteña de Cabo Delgado y su capital Pemba, las que están
sufriendo la violencia de los yihadistas. La semana pasada, más de medio
centenar de civiles fueron degollados y descuartizados por los terroristas, en
la localidad de Muidumbe. Ayuda a la Iglesia Necesitada -como siempre, la
Iglesia Católica es la única que permanece en los lugares de peligro, para
denunciar la injusticia y la violencia-, calcula que en los más de 600 ataques
cometidos últimamente por los terroristas de Estado Islámico, en los 9
distritos del norte, han muerto al menos 2.000 inocentes, incluidas mujeres,
niños y ancianos, y que ha habido más de 300.000 desplazados. La mayoría huyen
con lo puesto, dejando atrás sus hogares, y muchos mueren en el camino, tras
terribles marchas de casi 200 kms, por senderos impracticables.
Hasta cuando
Occidente va a seguir mirando a otro lado, cuando no hay minerales estratégicos
de por medio?,
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