El joven jesuita que predijo un huracán por primera vez
Mucho antes de que hubiera actualizaciones televisadas sobre huracanes o informes meteorológicos en tiempo real en la pantalla de nuestros smartphones, un joven sacerdote jesuita, en Cuba, tenía la misión de predecir patrones climáticos peligrosos para salvar vidas. A finales de 1800 había poco conocimiento de la ciencia detrás de las tormentas tropicales y el padre Benito Viñes estaba decidido a hacer un cambio. Carlos Benito José Viñes Martorell (1837-1893) llegó a La Habana en 1870 para comenzar a trabajar en el Colegio Jesuita local. Benito había sido destinado como director del Observatorio Magnético y Meteorológico del Real Colegio de Belén. Se sorprendió cuando, ocho meses después de su llegada, golpeó un huracán y arrancó el techo de la sala del tercer piso del Observatorio. El padre Viñes comenzó a estudiar las tormentas tropicales desde todos los ángulos posibles, comenzando con observaciones meteorológicas detalladas. Primera predicción correcta Pronto se estableció un est