Primer Domingo de Adviento: empieza la Navidad

 Este año, con el dichoso virus Covid 19, la Navidad se presenta de una forma atípica. Los cristianos ya nos perdimos la Semana Santa, al menos en lo que se refiere a sus manifestaciones externas, procesiones... Entonces estábamos en pleno confinamiento, y ni siquiera nos dejaron asistir a los oficios religioso. 

Sin embargo, lo que es sin duda un contratiempo, puede brindarnos una oportunidad. Sí, una oportunidad de buscar en nuestro interior y desprendernos de lo superfluo y, sobre todo, descubrir el verdadero sentido de la Navidad. Sobra tanto consumismo, regalos, desenfreno, comilonas, y hasta del insoportable Papá Noel y sus renos. 

Hoy comienza la preparación para la Navidad, con el primer Domingo de Adviento. Que al encender esa primera vela de la Corona de Adviento, encendamos nuestros corazones de alegría y de esperanza -sí, esperanza, a pesar de la pandemia-, la esperanza que debe alimentarnos a los cristianos en la vida futura, vida plena. 

Y no olvidemos el poder de la oración, tan necesaria ahora más que nunca. El pasado viernes, 27, celebrábamos la Virgen de la Medalla Milagrosa. Encomendémonos a nuestra Madre del Cielo, para que nos proteja ante los momentos de incertidumbre que estamos atravesando.