La Comunidad de Madrid sostiene el despropósito del régimen autonómico

 La Comunidad de Madrid sufre el acoso el Gobierno social comunista de España y de sus socios independentistas, cuando es la región que sostiene la verbena del despilfarro autonómico, en particular, de las regiones separatistas. Sin ir más lejos, Cataluña no quiere la secesión, sino mandar en España. Durante siglos, el proteccionismo comercial español impuso elevados aranceles a los textiles ingleses para beneficiar a la industria catalana. Ahora quieren elevar impuestos en Madrid, para frenar la fuga de capitales de Cataluña.

El Estado recauda en la Comunidad de Madrid 84.431 millones de euros. De ellos, reparte al resto de España unos 65.000 millones. Es decir, en Madrid se gasta sólo 1 de cada 5 euros recaudados por el Estado, los otros 4 se reparten. Nadie gana en solidaridad a Madrid.

Lo intentaron con las pizzas el hotel, las fpp2, el cambio de fase y ahora con la política fiscal. Buscan tumbar Madrid como sea. No soportan que la gente vea que es la comunidad más próspera de España, gracias a que el socialismo no gobierna ahí desde 1995.

Madrid no tiene: policía autonómica propia, embajadas por el mundo, una TV3 más cara que Tele Cinco, riego de dinero a medios, ni familia Pujol a la que alimentar. Quizás por ello puede rebajar los impuestos a sus ciudadanos y aportar el 70% de los fondos que ayudan a otras CC.AA. Madrid con un 14% de la población española aporta el 70% de la caja común de las autonomías. Cataluña contribuye menos de la mitad. Navarra y País Vasco no aportan.

Mientras, el Gobierno central riega de millones a los nacionalistas catalanes, da continuidad al cupo vasco, no elimina la fiscalidad navarra... ¿Y el resto de españoles?, somos más, ¿qué pasaría si votáramos frente a esa flagrante injusticia?.

Hundir Madrid es imprescindible para la hoja de ruta de Sánchez e Iglesias. Hablar de dumping fiscal, mientras bajas la cabeza y callas con el fuero navarro y el cupo vasco es de Traca.

Pero se han encontrado con la horma de su zapato, una Presidenta, Isabel Díaz Ayuso que no se arruga ante los totalitarios y también los tibios. Son bien esclarecedoras sus palabras recientemente en Barcelona: "si Cataluña quiere armonización fiscal, que la Generalidad baje sus impuestos".