Los Santos Inocentes

 Hoy, 28 de diciembre, los cristianos conmemoramos la matanza de los Santos Inocentes, a manos de Herodes, en Belén, cuando trataba de acabar con el Niño Jesús. En esta fecha aprovechamos para orar por los miles de niños sacrificados por la cultura de la Muerte, a través del aborto, una práctica propia de pueblos bárbaros y que tristemente se va generalizando en nuestra civilización. 

Dónde están los cristianos en la lucha contra esta práctica horrible?. Antes, en España, nos solían movilizar para denunciar este terrible crimen y la gente se echaba a la calle, pero dónde están ahora nuestros líderes políticos? y la jerarquía eclesiástica?. El Partido Popular puso un recurso ante la Ley Aido, aún más permisiva que la anterior, también socialista, pero ante la inacción del Tribunal Supremo, el principal partido de la oposición, supuestamente pro vida, no ha vuelto a mover ficha. Tampoco lo hizo durante los gobiernos de Aznar, en los que no derogó la legislación de Felipe González que abrió la espita del aborto generalizado. 

Y no digamos nuestros pastores, dónde están?. Nuestro añorado Cardenal de Madrid Rouco Varela solía sacarnos a los fieles todos los años, a la Plaza de Colón, a celebrar la Misa de la Sagrada Familia. Su sucesor, el Cardenal Osoro y con él la mayoría de los obispos - con pocas y honrosas excepciones-, parece optar por volver a recluirnos en las sacristías. 

Las escasas iniciativas a favor de la vida, apenas tienen repercusión mediática y, así, día tras día, se siguen sacrificando miles de vidas en todo el mundo. Sólo en España, en 2019, un país que desde hace mucho tiempo, demasiado, sufre el invierno demográfico, tuvo cerca de 1 millón de abortos. El panorama es tristemente desolador.